Ahora que todo ha pasado. Ahora que las hordas barbaras se mesan sus cabellos, y se embelesan sus llenas y obesas barrigas llenos de esperanza. Ahora que la esperanza, esa bomba de relojeria, que los medios intentan inyectarnos en vena para paliar los efectos de la ansiedad que la evidencia de una crisis mundial han provocado en todas nuestras dociles mentes. Ahora nos «jalamos nuestros machos» y echamos todo encima del primer emperador negro de la historia moderna. Un Rey Salomon de nuestra decadente civilización.
Creemos que este negro salvador, viene a sacar a la humanidad de una crisis mundial fruto de un capitalismo avaricioso y devastador cuyo principal protagonista ha sido el propio gobierno que ahora pretende llenarnos de esperanza. Un ouroboro de absurda estupidez humana.
Pero ya, nadie se lo cree. Nadie se cree nada. Solo los imbeciles pueden pensar en esperanza. Solo los lelos puedes creer que la humanidad va por buen camino. Solo los ilusos y los idiotas puede creer que un nuevo presidente por muy «negro» que sea puede aportar racionalidad a una humanidad adoradora del Becerro de Oro. Han pasado mas de 3000 años según la biblia y el antiguo testamento y la humanidad ha seguido cometiendo los mismos pecados por los que nos intentaron redimir millones de personas muertas en tristes guerras como la de Irak y su búsqueda de armas de destrucción masivas inexistentes, en nuestra corta y triste historia como civilización.
Así que no me vengan con monsergas. Que no me vengan con reyes negros, ni «papas negros». Solo una revolución espiritual a nivel mundial puede cambiar el destino que espera a la humanidad en los próximos años. Una revolución que es dificil que pueda encarnar un solo hombre mediatizado por los continuados intereses de una sociedad capitalista, agonizante pero todavía avida de olerse el culo para ver si su mierda sigue oliendo igual: a mierda.
Es muy probable que Obama será el último presidente del capitalismo. Obama no podrá sacarnos del fin de una era. El capitalismo está demasiado incrustado en toda la humanidad. Y no morirá solo. Nos arrastrará antes a todos. Una era termina y otra empieza. No conocemos el tiempo que esto tardará en suceder. Obama no podrá hacerlo. Obama, desgraciadamente, como dice Putin, que declaró «profundamente convencido de que las mayores decepciones nacen de grandes esperanzas«.. Solo un cambio espiritual en la humanidad podrá hacer un cambio. Y confio en ello. Pero ese cambio lo tendremos que materializar todos. Y entre todos. Cada uno con su pequeño cambio en su forma de pensar y ver la vida. Una vida basada en el ser y no en el tener.
Una cosa es la única cierta. Obama, es el primer presidente 2.0. Un presidente que «la red», mejor dicho, la nueva sociedad netócrata, ha creado, ha empujado y ha hecho realidad. Aqui podemos ver el momento de la toma de posesión de Obama con una tecnología 3D una vez mas creada con el único poder que a partir de ahora ha de tener en cuenta ineludiblemente cualquier político: el poder de la gente que ha enviado sus fotografias a la CNN.
Estoy cabreado, estoy cabreado porque yo tambien tengo esperanza. Por lo tanto, tambien soy imbecil.
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