Todos los años la misma sensación. Vamos a aprovechar este nuevo año para poner en marcha todos esos nuevos propósitos que harán que nuestra vida sea mejor. Vamos a realizar esos cambios que hemos venido perjeñando en nuestra cabeza a lo largo de las cuatro estaciones pasadas. Vamos a ser valientes. Vamos a ser mas constructivos. Vamos a ser mas productivos. Vamos a eliminar esos pequeños vicios y debilidades que a la postre algunos dicen que nos hace precisamente humanos. En fin.. vamos a apostar por “El cambio”.

Deseos para un nuevo año de un netocrata

Cambios y deseos para el nuevo año. Para estar mas contento contigo mismo. Para ser mas generoso con los demás. Para dar mas amor y felicidad a esas personas que mas quieres. Para ser mejor amigo. Para entender mejor a tus otrora enemigos (que el diablo les tenga en su seno). En fin.. deseos generales que hay que materializar a través de acciones concretas.. y ahí es cuando nos perdemos en la espesura del bosque de la inacción.

Por ejemplo, este blog. Antiguamente había que escribir un libro, plantar un árbol y subir en globo ¿?¿? -siempre me ha flipado lo absurdo de esta parte- Este blog lo inicié allá por el 2003. Hace ya 12 años. Por aquel entonces muy poquita gente sabía lo que era un blog. Solo unos cuantos “nerds” a los que siempre nos gusta estar por delante en cuanto a innovación, quizás para tener algo interesante que decir delante de los amigos y de esa forma llamar un poco la atención haciéndote “el listillo”. O quizás porque te motiva imaginar y soñar con utopias de cambio y buenos deseos para la humanidad, y la blogosfera por aquel entonces era la octava maravilla del mundo. El elemento democratizador de la información que todos -los creyentes en la nueva netocracía- estábamos esperando: el naciente mundo de los blogs donde cualquiera es capaz de vomitar su opinión y propia información sin necesidad de grandes recursos financieros.

Un blog con mas de 12 años que cuenta con 161 post escritos y la escalofriante cifra de casi 50 borradores sumidos en la cárcel aberrante del olvido. En definitiva, un blog que no lee probablemente ni mi mujer porque con esos datos está claro que no parece que me interese ni a mi. En cualquier caso comencé con este post. Un post protesta !como no! sobre una forma de entender la vida de algunos artistas con ciertos tintes nihilistas. En aquel momento mi situación vital era extrema.

Recuerdo perfectamente aquellos días. Acababa de arruinarme con mi “puntocom”. Estaba sumido en lo mas profundo de la desidia y la frustración. La rabia y el dolor ya había dejado paso a una sensación de determinismo. De que algo estaba escrito para haber llegado ahí. La verdad que no he escrito mucho sobre aquellos días, ahora la distancia me hace verlo todo, incluso, menos claro aún, la verdad. Recuerdo escribir en un portatil que había salvado de la quema y que tenía rota la carcasa y el cargador se desconectaba constantemente. Lo hacía encorvado encima de una mesa de madera que para elevarla un poco mas la había colocado sobre un palet de obra que había recogido en la basura.

Es probable que este blog que fue fruto de un deseo de cambio que probablemente formulé aquel nuevo año, no haya cambiado ni mi vida, ni influenciado en la de nadie -Dios lo quiera así :-D-, pero ahora, despues de 12 años me doy cuenta que me ayudó, y de que manera, a comenzar de nuevo y a enderezar una senda vital y profesional a la que estaba decidido a dar la espalda.

Así que, si pasados unos días, te das cuenta que no has cambiado nada, que todas los buenos deseos y propósitos se han vuelto a esfumar en la niebla del quehacer diario. Sin embargo, has de creer que quizás no, quizás algo ha quedado en ese eter universal del que cada vez mas firmemente pienso que bebemos todos los seres humanos de este planeta. Quizás esos buenos propósitos son necesarios para que la humanidad comience el nuevo año, con un nuevo ciclo de renovación. Quizás ese único momento en el que todo el planeta festeja y se pone de acuerdo para pensar de manera sincronizada en buenos deseos de paz, de amor y de fraternidad tenga un efecto importante. Pienso que esa oración común, de toda la humanidad, ha de dejar una huella universal y mística en nuestros vínculos de raza.

Y que los doctores de la ciencia me disculpen por esta confusa explicación, que es posible solo entiendan aquellos iluminados que se entregan a actividades occidentalmente poco ortodoxas como puede ser la meditación. Por cierto.. uno de mis deseos para este año 🙂 ¿Hiciste tu lista de deseos?

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