Libra es la segunda divisa digital que será global.

Una divisa que nació con aires de grandeza, absorbiendo ciertos de los atributos de las “bitcoins” -descentralización, blockchain, fungibilidad, incorruptibilidad, etc..-. Y que tras pasar el filtro tamizado del gobierno estadounidense, se ha quedado en un pseudodolar controlado por la FED, y anclado al dolar. Vamos, el mismo perro con distinto collar. Agua de borrajas.

Sin duda, una atrevimiento osado que le ha costado caro al innovador Zuckerberg, pero que por otro lado ha sido la prueba del 9 para ver en que situación se encuentra la sociedad. A largo plazo una gran victoria. A corto plazo una bajada de pantalones previa sodomía gubernamental.

Ahora ha llegado el COVID y todo van a ser prisas en la era postCovid. Los chinos ya han creado su criptomoneda (yuan digital) con el apoyo de las grandes empresas chinas: tencent, alibaba, huawei, etc..) un criptoyuan clon del yuan normal. Con la salvedad que el proyecto chino centralizado está anclado a las grandes reservas de oro que tiene China, y cada vez menos al dolar (petrodolar). Gran futuro para el criptoyuan.

Ambas monedas digitales tendrán tarde o temprano que asumir que la bitcoinización de la economía será una solución al equilibrio de la economía global. Es probable que aún falten décadas para entonces.

La crisis financiera que se avecina (que no económica) estará identificada por una perdida de la “confianza” en las monedas FIAT tradicionales como el dolar y el euro. Esto va a ser un “salvese quien pueda”.

Todo ocurrirá relativamente rápido.. y ya ha empezado.

BTC va a respaldar las economias globales en pocos años.. y hay del que lo haga el último. Y los estados y los bancos tradicionales van a quedarse al margen.. mas que nada porque no les quedará mas remedio.

Los unos se han de dedicar a mejorar la vida de las personas, y los otros tienen que modificar sus modelos de negocio para sobrevivir.