España arde en 2015 y las leyes de recalificación que nos cuelan mientras nos enseñan zanahorias para que discutamos en balde, son las culpables, una economía basada en la extinción y especulación urbanística en contra de una política forestal basada en la sostenibilidad y conservación del patrimonio económico local.

Tierra quemada. La nueva ley de recalificación de suelos está haciendo el agosto en uno de los veranos mas cálidos de los que tenemos referencia.

Como miles de personas.. o millones desconocía el alcance de esta ley, introducida entre cortinas de humo creadas por temas mucho menos relevantes para nuestra sociedad. Lo cierto es que España arde por los 4 costados en una política de prevención nula o de simple lavado de cara. Una economía basada en la extinción que ni siquiera la creación de la UME –Unidad Militar de Emergencias- hace apenas una década, ha podido aliviar la voracidad de muchos intereses privados.

Además, el texto propuesto evita que los 6.400 agentes forestales de España puedan desarrollar su trabajo de vigilancia del Medio Ambiente como han hecho hasta ahora. La reforma impide que puedan investigar y remitir a la Fiscalía sus atestados en casos de delitos penales, tales como incendios forestales, delitos contra la fauna o la flora o casos de maltrato animal.

La economía basada en la prevención no engorda lo bolsillos de unos pocos caraduras interesados.. este tipo de economía basada en la conservación de los espacios naturales y los bosques de los que viven tantas poblaciones rurales es una economía de goteo, que estaría repartida entre la población local: peonadas, mantenimiento de bosques, proveedores de material.. en definitiva tejido PYME. Es mucho mas rentable, para algunos, hacer lobby con determinadas grandes empresas que se esconden tras una pretendida medioambientalidad. Pero ahora se le suma un nuevo cómplice.. la recalificación del suelo quemado.